Pienso muchas cosas que jamás tendré el valor de decir, más nunca diré algo que no piense.
martes, 24 de abril de 2012
Manos
lunes, 23 de abril de 2012
Imaginar
domingo, 22 de abril de 2012
Cosas que me gustan
- Conversar: Lo primero de mi lista tiene que ser esto. Pocas cosas se comparan al sentimiento de satisfacción, interés y llenura cardíaca que me produce hablar bien y bonito con alguien. Sobre todo si se trata de una relación que valoro y en la que quiero invertir. Estas conversaciones las he tenido profundas, intelectuales, enriquecedoras, emotivas, graciosas; me dejan sonriendo, o pensando. Pero siempre, independientemente del contenido, son honestas y hay mutuo entendimiento. Esta persona me deja entrar en su mundo y yo a ella en el mío. No cambiaría una buena conversación por ninguna de las siguientes cosas: Una ida al cine, un rollo de sushi, 15 minutos de masaje en la espalda, la muerte de todas las cucarachas de la Tierra, la feria del libro (tal vez), palomitas, 6 horas de internet, un quinto juego de Covert Front, etc. Una buena conversación no tiene precio.
Resultados, lo de hoy
Pues entonces resulta que la nueva generación de mi creación literaria tuvo principio poco después de los eventos antes referidos. Y quiero decir que la nueva generación es bonita y más formal. También es escasa.
Oye, no lo puedo negar, no espero ninguna clase de cumplido a cambio de esta revelacion, nada. Simplemente quiero decir que me gusta escribir poemas, por el mero gusto de expresarme, por el gusto de acomodar lo que pienso en renglones que rimen unos con otros, porque eso, dicen los psicólogos, es bueno para el alma. Explicar lo que siento. No puedo, no me resigno a ser cínica aunque parezca ser la manera más segura de proteger mi corazón. Je. Por eso voy a seguir escribiendo derechito desde donde siento.
Hola otra vez
Sin embargo, esta tarde me ha ganado un impulso romántico de reconectarme con mi blog, página que ha visto de mí cosas tan trascendentes como la primera vez que maté a una cucaracha, y tan triviales como las veces en que me preocupaba la calidad humorística de mis escritos. No me ha dejado de importar lo que piensen de mí, pero a falta de público siempre me siento más en confianza, puedo ser valemadre, aunque pues, esté sola.
Estos dos párrafos son la inevitable disculpa introductoria que un blogger inconstante hace a los lectores que espera aún tener. Seré más sabia, sabré que este blog nunca despegó y que lo más seguro es que esta entrada no la vea nadie hasta mucho después de publicada, si es que alguien la ve. Sé que casi no tengo lectores, pero igual disfruté tenerlos y aún hoy disfruto la posibilidad de que en algún momento se asomen por aquí otra vez.
Puedo decir algo positivo del cambio de look de Blogger y es que ha tenido la delicadeza de hacer la página de edición de entradas muy parecida a Word, lo que me hace sentir que en verdad escribo una carta y me inspira.
Pues verás... este... No me siento mal por el blog, cabe aclarar. Entiendo bien por qué empezó, por qué me gusta y por qué en este momento está en coma. Todo está bien, puedo manejar la situación de anonimato que tengo. Nunca fue mi intención, al menos consciente, el convertirme en http://www.postsecret.com/, Buen blog, por cierto.
Sólo en caso de que lo parezca, no estoy deprimida. Pero no sé que escribir.
domingo, 12 de febrero de 2012
And yet they struggled on
Ha pasado ya algo de tiempo desde que escribí algo aquí. No, en realidad no ha pasado tanto tiempo. Sin embargo sí ha sido ya mucho lo que ha pasado y que no he compartido en el blog; con ustedes, amistades mías, algunos conocidos, una hermana y muchos extraños que le dan click a "ver siguiente blog" en blogger y que se encuentran con el mío por casualidad.
Muchas, muchas cosas han pasado que han tenido un impacto en mí. Me parecen tantas que me daría pereza relatarlas todas y por eso escribo trivialidades; que sin embargo, como son triviales comparadas con lo importante que pasa, encuentro poca satisfacción en contarlas. Es un hoyo del que es difícil salir.
En caso de que lo único que realmente hayas comprendido de los párrafos anteriores sea la última frase, te aclaro que no, no estoy de mal ánimo hoy. De hecho, quiero contarte algo nuevo.
Espero recuerdes que hace poco dije que quería empezar a escribir poemas, hacer arte otra vez. Si no lo recuerdas, abajo esta la entrada. ¿Pues qué crees? Jojojo, ¡lo hice! Escribo poemas otra vez y me encanta.
Soy del parecer que el corazón de toda persona necesita desahogarse de alguna manera, necesita decir lo que lleva dentro. Puede ser por medio de bailar, cantar, cocinar, programar, operar, golpear, hablar, etc. El idioma en el que mi corazón es más fluido para expresarse son los poemas.
Por supuesto que me gustaría también poder utilizar música o movimientos corporales para decir lo que siento, pero batallo aun demasiado con la semántica de estos otros idiomas como para utilizarlos a mi gusto. Por el momento, los poemas son el lenguaje que me resulta más útil.
A veces estoy tan hasta la greña de cosas… Me siento mejor si puedo tomar esa madeja de emociones confusas e irlas desenrollando poco a poco hasta hacerlas caber en un verso; irlas acomodando palabra por palabra y hacer que rimen. Cuando puedo hacer esto me da la impresión de que soy una genio, pero más que nada, me da la impresión de que pude dominar esas emociones y ponerles un sello.
Afortunadamente esos poemas siempre suenan verdaderos para mí, porque no importan tanto las letras con que lo hice en sí, sino la idea que había detrás. Con rimas atrape un sentimiento que mi razón no alcanzaba a definir y ahí está, inmortalizado para siempre; no puede escapar, y ya no puede seguir confundiéndome.
Eso me hace sentir muy bien, y fue por el blog de Masi que volví a hacerlo, desde 4to semestre de la prepa que no lo hacía. Vaya cosas.
Yo? animada. Sigo haciendo tarea. Por cierto, hola.