domingo, 12 de febrero de 2012

And yet they struggled on

Ha pasado ya algo de tiempo desde que escribí algo aquí. No, en realidad no ha pasado tanto tiempo. Sin embargo sí ha sido ya mucho lo que ha pasado y que no he compartido en el blog; con ustedes, amistades mías, algunos conocidos, una hermana y muchos extraños que le dan click a "ver siguiente blog" en blogger y que se encuentran con el mío por casualidad.

Muchas, muchas cosas han pasado que han tenido un impacto en mí. Me parecen tantas que me daría pereza relatarlas todas y por eso escribo trivialidades; que sin embargo, como son triviales comparadas con lo importante que pasa, encuentro poca satisfacción en contarlas. Es un hoyo del que es difícil salir.

En caso de que lo único que realmente hayas comprendido de los párrafos anteriores sea la última frase, te aclaro que no, no estoy de mal ánimo hoy. De hecho, quiero contarte algo nuevo.

Espero recuerdes que hace poco dije que quería empezar a escribir poemas, hacer arte otra vez. Si no lo recuerdas, abajo esta la entrada. ¿Pues qué crees? Jojojo, ¡lo hice! Escribo poemas otra vez y me encanta.

Soy del parecer que el corazón de toda persona necesita desahogarse de alguna manera, necesita decir lo que lleva dentro. Puede ser por medio de bailar, cantar, cocinar, programar, operar, golpear, hablar, etc. El idioma en el que mi corazón es más fluido para expresarse son los poemas.

Por supuesto que me gustaría también poder utilizar música o movimientos corporales para decir lo que siento, pero batallo aun demasiado con la semántica de estos otros idiomas como para utilizarlos a mi gusto. Por el momento, los poemas son el lenguaje que me resulta más útil.

A veces estoy tan hasta la greña de cosas… Me siento mejor si puedo tomar esa madeja de emociones confusas e irlas desenrollando poco a poco hasta hacerlas caber en un verso; irlas acomodando palabra por palabra y hacer que rimen. Cuando puedo hacer esto me da la impresión de que soy una genio, pero más que nada, me da la impresión de que pude dominar esas emociones y ponerles un sello.

Afortunadamente esos poemas siempre suenan verdaderos para mí, porque no importan tanto las letras con que lo hice en sí, sino la idea que había detrás. Con rimas atrape un sentimiento que mi razón no alcanzaba a definir y ahí está, inmortalizado para siempre; no puede escapar, y ya no puede seguir confundiéndome.

Eso me hace sentir muy bien, y fue por el blog de Masi que volví a hacerlo, desde 4to semestre de la prepa que no lo hacía. Vaya cosas.

Yo? animada. Sigo haciendo tarea. Por cierto, hola.