domingo, 9 de octubre de 2011

A veces me pregunto



¿Qué significa tener talento para algo? ¿Qué significa tener madera, duende, pericia para realizar alguna actividad? ¿Significa que naces sabiendo o que tienes en ti los materiales para desarrollar la habilidad?

He escuchado antes que tengo la habilidad para expresarme, para escribir, para comprender textos. Lo he escuchado de mi papá, de mi mamá, de mis hermanos, de algunos maestros, yo misma he llegado a creerme esto que me dicen. Si me preguntas cual es mi suprema habilidad posiblemente te conteste que tiene que ver con artes literarias, pero me pregunto si no es es eso porque no se me ocurre qué más decir.


Veamos, volviendo a las primeras preguntas: ¿Qué significa que tienes talento para algo? tú, yo y probablemente muchos otros responderíamos: Que puedes hacer ese algo mejor que la mayoría de los que lo pueden hacer; aunque también depende de con quién te compares. Hoy en día la inmensa mayoría de los modernos escritores de blogs no podemos compararnos con los elegantes artistas de siglos pasados, hombres y mujeres que vivían para, por y del papel y la tinta. Pero los premios a la excelencia en la literatura se siguen dando hoy en día.


Entonces, si los premios a la literatura y el entusiasmo por leer siguen; quiere decir una de dos cosas: Que el gusto del lector se diluyó en la misma medida que la calidad de lo escrito o que hay quienes escriben maravillosamente y lectores hambrientos de buenas palabras, solo que menos que antes. Creo que definitivamente se trata de lo segundo, espero en Dios que se trate de lo segundo porque si no, allá vamos a dar.


Este... ¿Por qué estoy divagando otra vez? El propósito de esta entrada era preguntarme en voz alta en qué consiste el ser bueno o buena para escribir y quejarme un poco de mi maestra de comunicación oral y escrita. Pero esta última parte del propósito, la queja, me la saltaré porque ya recordé que fue en parte mi culpa el incidente del cual me quiero quejar.


Volveré al tema central. Me preocupa sobremanera el haber nacido en una época y en una sociedad donde ya casi no se lea, y me pone triste que al parecer casi a nadie le gusta escribir, ni cuentos, ni tonterías, ni novelas, ni chistes, ni nada que tenga que ver con palabras. Sé que hay aquellos excepcionales a los que les gusta escribir y leer y lo hacen con mucho gusto, pero sé también que casi no me los encuentro.


Y por esta falta de cultura me preocupa mucho, mucho más que lo que mis amados motivadores llamen "las habilidades literarias de Katya" sean consideradas habilidades sólo en este contexto de mediocridad. Es decir, que me haya ganado el título de 'capaz de escribir' por default, porque no hay gran competitividad para esto entre los muchachos y muchachas de mi generación. Esa perspectiva me trauma, me entristece. Mi maestro de embriología se fue de gira a Viena hace unas semanas y regresó diciéndonos: "En Austria, todo el mundo lee, hablan varios idiomas, las ferias del libro son gigantescas, hay músicos profesionales en cada calle tocando, ¡los festivales de música son baratos!" Me dieron ganas de empacar y largarme a Viena. ¡No hay eso aquí!


¿Por qué muchos se burlan de las licenciaturas en Artes Plásticas, en Danza? ¿Por qué en la prepa se hacía menos a los del paquete de humanidades? Porque lo de hoy son las ingenierías, las ciencias, las materias administrativas. Porque es genial innovar y mejorar la industria y generar empleos y ganar dinero. Porque el negocio ya no es la belleza en sí, y la belleza es el negocio del artista. Todos saben o creen saber que el escritor, el filósofo, el músico, el pintor, el actor y el bailarín se mueren de hambre y que por eso no conviene ser artista.


"Mejor consíguete una carrera segura y ya después le calas a tu hobby", "¿Quieres jugar o quieres comer?". ¿Sabes, mi querido lector, por qué estoy estudiando medicina? Porque me dijeron estas cosas y porque no hay Licenciatura en Literatura o algo así en Mexicali y más que nada porque no hay en mí la suficiente garra para arriesgarme y dejarme de ciencias frías cuando mi corazón está enamorado de lo pasional, de lo expresivo.


*suspiro* Me gusta la medicina, pero me queda la GRAN duda de si no me estaré perdiendo para siempre de lo mío, lo mío. Bien, será mi esposa la medicina y el arte, mi amante.



SACREBLEU!! Otra vez, otra vez no pude pegarme a un sólo tema. Discúlpame por tocar preguntas filosóficas, críticas de la sociedad inculta, Viena y mis frustraciones profesionales en un lapso tan corto y en tan abrupta sucesión. Algún día, lector, algún día te presentaré una entrada coherente.


Pero mira, ya que estamos aquí te diré que en lo que respecta al talento en el ejercicio de las artes, lo único que importa y que de verdad te debe de motivar para seguir realizándola es que te apasione y que te sirva para expresarte y que enriquezca tu vida. A algo así quería llegar en un principio, no llegué, no importa.


Una cosa más:

"TE ATREVES A CONTINUAR TU REBELIÓN,
SI CON ELLA TRAE CONSIGO LA PASIÓN..."

by: My crazyland





1 comentario:

  1. Tal vez, solo tal vez sería bueno dejarse de preocupar por los comentarios de terceros o segundos sobre tantas cosas. Al final solo provocan subidas o bajadas en el ego. Creo que lo importa no es lo que "crean" lo importante es lo que creas y hacer lo mejor para seguir creyendo. Recuerda siempre que tus decisiones al final de cuentas siempre serán tuyas, y el camino que traces es el camino que has ido marcando cada día paso a paso. Como último comentario, recuerda que para ser exitoso en alguna labor, se debe de tener pasión y entrega en ella. Por lo menos, sino un éxito para los demás, será un éxito para nosotros.

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